La depresión es una alteración psicológica vinculada a la fatiga emocional y la falta de energía para involucrarse en cualquier tarea.
Es por eso que se retroalimenta; la pasividad y falta de iniciativa que produce en las personas hace que todo permanezca igual, que quien sufre este trastorno lo tenga más difícil para cambiar su situación.
Pero, afortunadamente, muchas veces se dispone de la autonomía necesaria para acudir a terapia, y a partir de esas sesiones van surgiendo fuerzas renovadas.
Si formas parte de ese grupo de personas que quieren hacerle frente a este trastorno del estado de ánimo combinando cambios en tu estilo de vida y la ayuda profesional de un terapeuta, sigue leyendo. Aquí encontrarás varios consejos sobre cómo superar la depresión con la ayuda de un psicólogo, haciendo lo necesario para aumentar las probabilidades de que mejores pronto.
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Superar la depresión con ayuda de un psicoterapeuta: ¿cómo conseguirlo?
Entre las personas que han sido diagnosticadas con depresión, es habitual impacientarse. El tratamiento de este trastorno resulta complicado, y a menudo es necesario realizar varios intentos durante meses, sobre todo en lo que tiene que ver con el uso de psicofármacos (y su famoso ir pasando de uno a otro en busca de un producto que funcione).
Es por ello que muchos pacientes intentan apostar por una vía más proactiva a través de la cual dejar atrás la depresión, sin dejarlo todo en la mano de los médicos y los psicólogos. Paradójicamente, esto es algo que está contemplado en la psicoterapia.
Crear situaciones que animen al paciente a implicarse en su mejora forma parte de los objetivos terapéuticos, así que si quien va al psicólogo tiene ganas de involucrarse, eso es en sí una buena señal; muchos no tienen energías para intentar combatir el trastorno, sobre todo en las primeras sesiones.
Lo que encontrarás a continuación son consejos que puedes aplicar en tu día a día para, a través de nuevos hábitos, maximizar tus probabilidades de volver a sentirte bien lo antes posible. Ninguno de ellos sustituye a la psicoterapia, y de hecho están pensados para que puedas involucrarte en su realización a la vez que vas yendo al psicólogo.
1. Asegúrate de dormir lo necesario
Puede parecer una tontería por su sencillez, pero dormir bien es extremadamente beneficioso para la salud mental. La falta de sueño ha demostrado estar implicada en un elevado riesgo de desarrollar y mantener trastornos psicológicos ligados a la depresión, la ansiedad y otros.
Eso sí, algunas personas con depresión pueden tener más problemas de lo normal para dormir, entre otras cosas por su tendencia a la rumiación. La rumiación es la tendencia a darle vueltas constantemente a una o varias ideas que nos preocupan y que nos hacen sentir angustia de manera regular, como por ejemplo el recuerdo de haber decepcionado a alguien especial para nosotros.
Es por ello que, si notas que tienes esta clase de barrera que te produce insomnio, es importante que se lo digas a tu psicoterapeuta, para que te proponga estrategias para dormir bien y que se adapten a tu caso.
2. Respeta las sesiones de terapia
Es muy importante que acudas a terapia con la regularidad que te ha propuesto tu psicólogo. Si estas sesiones se producen de manera muy irregular, es poco probable que se resulten beneficiosas, y estarás gastando tiempo y dinero, además de tentarte con la posibilidad de abandonar la psicoterapia sin haberle dado la oportunidad de funcionar.
Calcula bien tus horarios para que no se den situaciones en las que vayas mal de tiempo y decidas no acudir a tu cita con la terapia para ahorrarte las prisas. Si ves que cierto día o determinada semana vas a tener problemas de disponibilidad, plantea si sería posible realizar algunas sesiones de terapia online a través de videollamada.
3. Haz ejercicio moderado cada día
Dedica unos 30 o 40 minutos a hacer algo de ejercicio, o al menos inténtalo. Si te encuentras en un caso muy severo de depresión es posible que no seas capaz de hacerlo, pero no te culpes por ello: no depende de ti, sino que se debe a tu estado neurológico y fisiológico, y a medida que vayas mejorando llegará un punto en el que podrás ir activándote más y más e involucrándote en tareas deportivas.
¿Por qué hacer ejercicio te puede ayudar a superar la depresión con la ayuda de la psicoterapia? Los motivos por los que esto suele ser efectivo en una gran cantidad de pacientes no están muy claros todavía, pero se cree que se debe a que, al hacer esto, el cuerpo producirá mayor cantidad de una proteína llamada FNDC (factor neurotrófico derivado del cerebro), de la cual hay déficit en el cerebro de las personas deprimidas.
4. Créate horarios de aficiones
Superar la depresión consiste sobre todo en entrar en una dinámica en la cual te sea fácil involucrarte en actividades que te resulten estimulantes o incluso ilusionante. Explora nuevas aficiones, dales un tiempo de una o dos semanas para ver si encajan contigo, y póntelo fácil para ser constante con ellas.
5. Di lo que te pasa
En general, la soledad alimenta la depresión. Sin embargo, en quienes han desarrollado este trastorno es complicado ir al encuentro de los demás. Por eso hay que empezar por algo fácil.
Algo tan sencillo como contarles a tus amigos y seres queridos en general que tienes depresión y estás yendo a terapia hará que muestran una mayor predisposición a ayudarte. Posiblemente estarán más dispuestos a plantearte planes en los que encontrar nuevos pasatiempos, o incluso conocer gente nueva.
Apoyo terapéutico contra la depresión
Si necesitas ayuda para salir de la depresión, te invitamos a ponerte en contacto con el equipo de psicólogos de UPAD Psicología y Coaching.
Tanto en nuestro centro de terapia ubicado en Madrid como a través de la terapia online podemos ofrecerte apoyo desde el que, poco a poco, ir mejorando bajo la supervisión de expertos.
Referencias bibliográficas
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- Perestelo Pérez, L.; González Lorenzo, M.; Rivero Santana, A.J., Pérez Ramos, J. (2007). Herramientas de ayuda para la toma de decisiones de los pacientes con depresión. Plan de Calidad para el SNS del MSPS. SESCS; 2010. Informes de ETS.
