Tipos de antidepresivos: usos, indicaciones y efectos secundarios

Explicamos para qué caso está ideado cada tipo de antidepresivo.

Tipos de antidepresivos

Los antidepresivos son fármacos que se utilizan para el tratamiento de los trastornos depresivos. Sin embargo, también tienen muchas otras indicaciones, y se utilizan para tratar diferentes trastornos de ansiedad y otro tipo de trastornos.

En este artículo conoceremos los cuatro tipos de antidepresivos que existen (y algunos de sus subtipos): analizaremos sus características, ejemplos, mecanismo de acción, indicaciones, efectos secundarios y reacciones adversas.

Los antidepresivos: características

Su mecanismo de acción cambia de un antidepresivo a otro; es por ello que existen diferentes tipos de antidepresivos, clasificados en diferentes grupos, según su mecanismo de acción, principalmente.

Generalmente, no obstante, los antidepresivos consiguen sus efectos (reducir la sintomatología depresiva y mejorar el estado de ánimo) mediante el aumento de unas sustancias en el cerebro: la dopamina (DA), la serotonina (SA) y la noradrenalina (NA).

Es decir, generalmente los antidepresivos son agonistas de estas tres monoaminas (SA, NA y DA); a su vez, estas sustancias se dividen en dos grupos químicos. Así, mientras que la dopamina y la noradrenalina son catecolaminas, la serotonina es una indolamina.

Estas tres sustancias mencionadas son, a su vez, tres tipos de neurotransmisores, y tienen una función clave en el estado de ánimo y los síntomas depresivos. Como veremos, para conseguir ese aumento, se basan en inhibir selectivamente los receptores de estas sustancias (es el caso de los antidepresivos ISRS, ISRN, duales…), o en bloquear la acción de una enzima que las degrada (tipos de antidepresivos IMAO), etc.

Tipos de antidepresivos

Vamos a ver en qué consisten los diferentes tipos de antidepresivos, según su mecanismo de acción.

Además, los repasaremos por orden cronológico de descubrimiento (situando en primer lugar los que se descubrieron primero):

1. IMAO

El primero de los tipos de antidepresivos son los IMAO (Inhibidores de la Monoaminoxidasa). Fueron los primeros antidepresivos descubiertos y utilizados, y por lo tanto, son los más “antiguos”. Lo que hacen, como su propio nombre indica, es inhibir la monoaminoxidasa (MAO). La monoaminoxidasa es una enzima que lo que hace es degradar las aminas del cerebro (la serotonina, la dopamina y la noradrenalina).

Al degradarlas, su concentración cerebral disminuye; es por ello que los antidepresivos IMAO, al bloquear esta acción, aumentan la concentración de las aminas. En la depresión, estas sustancias se encuentran en bajas concentraciones; al aumentarlas, los síntomas depresivos mejoran. Así es cómo funcionan los IMAO.

1.1. Tipos de MAO

Existen dos tipos de monoaminooxidasas (MAO): las MAO A y las MAO B. Las MAO A metabolizan la noradrenalina, la serotonina (5-HT) y la tiramina (que aumenta la noradrenalina), mientras que las MAO B metabolizan únicamente la dopamina y la tiramina.

1.2. Tipos de IMAO

En consecuencia, existen dos tipos de antidepresivos IMAO: los tipo A y los tipo B. Los IMAO tipo A se utilizan para tratar la depresión (ya que la noradrenalina y la serotonina se relacionan con la depresión), y los IMAO B se utilizan para el Parkinson (ya que la dopamina está alterada en esta enfermedad).

1.3. IMAO y RIMAS

A su vez, este tipo de antidepresivos pueden ser IMAO (irreversibles y no selectivos, que inhiben tanto la MAO A como la MAO B) o RIMAS [IRMAS] (reversibles y selectivos, que sólo inhiben la MAO A, sin llegar a destruirla).

Los IMAO, a diferencia de las RIMAS, sí destruyen la MAO (y se tarda hasta 15 días en sintetizar nueva enzima). Los IMAO aumentan los niveles de serotonina, noradrenalina, dopamina y tiramina.

Uno de sus efectos secundarios es que aumenta la presión arterial; asociada a ellos está el llamado “riesgo del efecto queso”, que consiste en el riesgo de sufrir una crisis hipertensiva, una afección cardiovascular y hemorragias, por el hecho de comer alimentos que contengan tiramina (como por ejemplo el queso).

Eso ocurre porque al tomar IMAO, la tiramina aumenta en concentración, y si además se consume más tiramina, la concentración es excesiva, produciendo este riesgo hipertensivo. Las RIMAS, por su parte, aumentan los niveles de noradrenalina, serotonina y tiramina. Tienen menos efectos secundarios que los IMAO, y menos riesgo asociado del llamado “efecto queso”. Un ejemplo de RIMA es la moclobemida.

1.4. Indicaciones

Las indicaciones de estos tipos de antidepresivos (IMAO y RIMAS) son: depresiones atípicas, trastorno de pánico y fobia social.

2. Antidepresivos tricíclicos

Los segundos tipos de antidepresivos que se descubrieron y que se empezaron a comercializar, son los antidepresivos tricíclicos. Su nombre se debe a su estructura química, que es tricíclica (están formados por cadenas de tres anillos). Algunos de ellos son: la clomipramina, la imipramina, la amitriptilina, la doxepina, la desipramina…

En cuanto a sus efectos terapéuticos, lo que hacen este tipo de antidepresivos es inhibir la recaptación de noradrenalina (NA), serotonina (5-HT) y dopamina (DA). Es decir, son fármacos agonistas. Sus efectos terapéuticos (reducción de la sintomatología depresiva y/o ansiosa) aparecen a las 2 o 3 semanas después de iniciarse el tratamiento. Sus efectos secundarios, en cambio, aparecen antes (desde la primera toma).

Otros efectos químicos de estos tipos de antidepresivos son el antagonismo de la acetilcolina (Ach) (disminuyen su concentración), y el antagonismo de la histamina. También bloquean un receptor llamado alfa-adrenérgico.

2.1. Efectos secundarios

Todos estos efectos relacionados con diferentes sustancias y receptores, conllevan efectos secundarios importantes. El antagonismo de la acetilcolina produce el llamado “efecto anticolinérgico”, que consiste en la aparición de sedación, sequedad de boca, retención urinaria, estreñimiento y embotamiento cognitivo.

El antagonsimo de histamina produce el “efecto antihistamínico”, que conlleva sedación y aumento de peso. Finalmente, el bloqueo de los receptores alfa-adrenérgicos provoca hipotensión ortostática, mareos y somnolencia.

2.2. Reacciones adversas

Las reacciones adversas (que suelen ser más graves y menos frecuentes que los efectos secundarios) de este tipo de antidepresivos, los tricíclicos, incluyen la aparición de hipomanía (en personas mayores de 50 años) y el llamado “Síndrome Neuroléptico Maligno” (SNM).

El SNM incluye los siguientes síntomas: fiebre alta, rigidez muscular, arritmias, disnea y cianosis. Uno de cada cinco pacientes con SNM, muere, y es un síndrome bastante habitual.

2.3. Indicaciones

Los tricíclicos están indicados para todos los casos de depresión, especialmente para la depresión melancólica

También están indicados para algunos trastornos de ansiedad (trastorno de pánico y trastorno de ansiedad generalizada [TAG]: en estos casos, lo ideal es la imipramina y la clomipramina), el TOC (trastorno obsesivo compulsivo) (imipramina), la anorexia (imipramina), el dolor crónico (amitriptilina, que también se usa en el trastorno de estrés postraumático [TEPT]) y la enuresis infantil (imipramina).

3. ISRS

Los ISRS (Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina), como su propio nombre indica, inhiben la recaptación de serotonina, aumentando la concentración de esta sustancia en el cerebro. Por lo tanto, son agonista de la serotonina. Algunos de ellos son la fluoxetina, la paroxetina, la sertralina, el citalopram y el escitalopram.

Los ISRS son de los tipos de antidepresivos más usados en la actualidad, ya que producen menos efectos secundarios que los tipos anteriores. Sus efectos terapéuticos aparecen a partir de las 2 semanas de iniciar su toma, y los efectos secundarios, antes de las 2 semanas.

3.1. Indicaciones

Los ISRS se utilizan para la depresión y los síntomas depresivos de los cuadros adaptativos; también en el TOC, en trastornos de ansiedad (trastorno de pánico, TAG, fobia social y TEPT [paroxetina]), así como en el trastorno bipolar. En bulimia se suele emplear la fluoxetina. Finalmente, están indicados también para el control de los impulsos y para el dolor crónico.

3.2. Efectos secundarios

Los efectos secundarios de los ISRS incluyen: disfunción sexual, aumento de la ansiedad en las primeras tomas, molestias gastrointestinales y alteraciones del sueño y del movimiento.

4. Antidepresivos de cuarta generación

Los últimos tipos de antidepresivos, y los más recientes, son los antidepresivos de 4ª generación. Los dos más conocidos son la reboxetina y la venlafaxina.

La reboxetina inhibe selectivamente la recaptación de noradrenalina, y es un perfecto complemento de algunos ISRSs. Por su parte, la venlafaxina inhibe de forma dual la recaptación de la serotonina y de la noradrenalina (es un agonista). La venlafaxina es el trastorno de elección para el TAG. Otro antidepresivo dual es la duloxeina.

Estos tipos de antidepresivos, los duales, son los que tienen menos efectos secundarios, ya que no afectan a la histamina ni a la acetilcolina.

Referencias bibliográficas

  • Ban, TA (2001). «Pharmacotherapy of mental illness-a historical analysis.». Progress in neuro-psychopharmacology & biological psychiatry.
  • Stahl, S.M. (2002). Psicofarmacología esencial. Bases neurocientíficas y aplicaciones clínicas. Barcelona: Ariel.
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