Tipos de piel: ¿cuál es la tuya y cómo cuidarla?

Depende de las características de tu piel deberás optar por una forma de cuidado en concreto.

Tipos de piel

¿Qué tipo de piel tengo? Seguro que te lo has preguntado en más de una ocasión. Y, quizás te sorprenda también saber que, científicamente, no existe una clasificación muy determinante que defina los distintos tipos de piel de las personas.

La piel es el órgano más grande del cuerpo y cuenta con la principal función de proteger de los agentes externos. Es una barrera importante para factores externos, como los agentes medioambientales, las bacterias y los gérmenes que habitan en el mundo.

A priori, las pieles parecen muy parecidas, pero la realidad es que existen muchas diferencias entre cada una de ellas. Un aspecto muy importante cuando se trata de formular productos de cosmética o dermatológicos, sobre todo para el cuidado del rostro.

Principales tipos de piel

Por lo tanto, si deseamos cuidar bien la piel, es necesario conocer su tipo y qué necesidades o carencias tiene. Conseguir distinguirlas no es tarea fácil puesto que cada cutis es muy distinto y, por supuesto, se modifica con el paso del tiempo.

No obstante, la piel se puede agrupar partiendo de factores que dependen de las características dérmicas y la cantidad de secreciones.

1. Tipos de piel según la dermis

Existen factores relacionados con las peculiaridades y el comportamiento de la superficie externa de la piel y su clasificación la siguiente.

1.1. Piel gruesa

El tipo de piel gruesa tiene un estrato córneo bien desarrollado. Las personas con esta piel son aquellas que se exponen de forma contínua al sol. Se caracteriza por su tosquedad en la superficie y su coloración amarilla a causa de la queratina. Es el tipo de piel que encontramos también en las manos, planta de los pies y labios.

1.2. Piel delgada

Posee una capa córnea fina. Propia del género femenino y de zonas corporales cubiertas. Presenta una superficie uniforme, con poros poco visibles y de color sonrosado translúcido. Se localizan en zonas como los párpados y genitales.

2. Tipos de piel según según su carácter secretor

Este tipo de categorización de la piel incluye tanto el rostro como todo el cuerpo. Existen pieles mates o con brillo cuya diferencia se encuentra en la cantidad de agua o aceite que tengan.

2.1. Piel grasa

Estos tipos de piel presentan una mayor actividad de las glándulas sebáceas por lo que las personas con piel grasa tienen un aspecto, en ocasiones, con un tono más brillante en su rostro, con espinillas o granitos. Cuentan con un envejecimiento de su piel mucho más “agradecido” por la lubricación natural de su piel.

2.2. Piel seca

Las pieles secas aparecen cuando se produce una merma en el contenido de agua del estrato córneo, dificultando la función barrera que sortea la sequedad. Así aparecen la consecuencias de esa deshidratación: asperezas, la falta de elasticidad, picores, tiranteces e irritaciones.

2.3. Piel mixta

Hay situaciones en que según la localización, la piel es seca y grasa, ya que la distribución de las glándulas sebáceas y sudoríparas no es homogénea. Se suele decir que se cuenta con piel grasa en la “zona T” (frente, nariz y barbilla) y normal o seca en el resto (mejillas y bordes laterales).

2.4. Piel sensible

Existen tipos de pieles que presentan más sensibilidad hacia los agentes externos como los rayos solares, ciertas cremas o cosméticos, el polvo, medicamentos, estrés o alergias. Esta fragilidad se da en especial en la piel del rostro que tendrán en ocasiones muchas molestias como dolor, enrojecimientos ardor, irritaciones y aparición prematura de arrugas.

Cuidados específicos según el tipo de piel

Si cualquiera de los tipos de piel mencionados llegaran a presentar un extremo avanzado y serio de hipersensibilidad, aparición de granitos, quistes, o inflamaciones, habría que acudir siempre a la consulta de un especialista.

La higiene constituye el paso más importante en el cuidado facial. A partir de ahí, existen una serie de recomendaciones dependiendo de la clase de piel de cada persona.

1. Para pieles grasas

Este tipo de piel requiere que se tomen precauciones especiales cuando se limpia y cuando se aplica maquillaje.

  • Para no taponar los poros es importante limpiar y desmaquillar el rostro cada noche.
  • Viene muy bien exfoliar la piel una vez a la semana.
  • La manipulación del acné, granitos o puntos negros no favorecerá nada.
  • Para evitar los brillos se aconseja productos mates para el cuidado facial.

2. Para pieles secas

Hay muchos factores que contribuyen a aumentar la sequedad. Te indicamos cómo tratarla.

  • Apoyar la hidratación de la piel desde el interior bebiendo dos litros de agua al día.
  • Los sérums son el complemento para reforzar la crema hidratante.
  • Selección de productos de cuidado enriquecidos con aceites naturales que ayuden a aliviar y relajar la piel.
  • Para estos tipos de piel, utilizar siempre cremas de día con factor de protección solar.

3. Para pieles mixtas

A la hora de cuidar una piel mixta tienes que tener en cuenta la particularidad de cada una de esas zonas.

  • Antes de aplicar ningún producto siempre hay que limpiar la piel con atención.
  • Recomendable la utilización de agua tibia.
  • No olvidar el uso de una crema hidratante con frecuencia.
  • Utilizar productos específicos para estos tipos de piel mixta.

4. Para pieles sensibles

Mucho cuidado con elegir productos con elementos que puedan desencadenar reacciones cutáneas.

  • Secar la piel de una forma delicada con toques suaves después de limpiarla.
  • Utilizar tratamientos sin perfumes ni productos agresivos que puedan irritar.
  • Seleccionar una crema que proteja la piel frente a los factores ambientales.
  • La dieta será importante. Por ejemplo la comida picante no le sentará nada bien a estos tipos de piel más sensible.

5. Para pieles normales

La piel normal es una piel más equilibrada pero no es perfecta. Para mantener sus cualidades necesita también cuidados.

  • Los cuidados básicos y regulares por el día y la noche conservarán la piel hidratada y sana.
  • Las pieles normales también hay que exfoliarlas una o dos veces por semana para evitar las impurezas y las células de piel muerta.
  • Cuidar los ojos con una crema específica para el contorno de los ojos.

Para cualquier tipo de piel es crucial, sobre todo en los periodos estivales, proporcionar a la piel la limpieza, protección, fotoprotección e hidratación adecuada. La piel requiere una serie de cuidados que no son siempre los mismos y que van cambiando en cada etapa de la vida.

Referencias bibliográficas

  • Aistars J (Aug 2006). "The validity of skin care protocols followed by women with breast cancer receiving external radiation". Clin J Oncol Nurs.

  • Lichterfeld A, Hauss A, Surber C, Peters T, Blume-Peytavi U, Kottner J (2015). "Evidence-Based Skin Care: A Systematic Literature Review and the Development of a Basic Skin Care Algorithm". J Wound Ostomy Continence Nurs.

  • Schwanitz HJ, Riehl U, Schlesinger T, et al. (2003). "Skin care management: educational aspects". Int Arch Occup Environ Health.

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